
Si tu problema es que tu cabello se rompe o se quiebra cada que lo desenreas, tal vez hay algo que estás haciendo mal.
¡Desenreda tu cabello en el momento adecuado!
Los cabellos rizados tienden a sufrir más de cabello enredado que los lacios, así que puedes desenredar durante la ducha en el tiempo de la mascarilla o acondicionador.
Esto permitirá que se deslice mejor el peine y se evite la rotura de la hebra capilar. ¡Y recuerda, utiliza sólo peines adecuados!
Así como es importante tener una rutina para mantener nuestro cutis hermoso, el cabello también requiere de un cuidado especial.
Si amas optimizar tu tiempo, acomoda tu cabello cada noche con un gorro de satín o con una funda (de almohada) de tela de seda, para que no pierdas tiempo en la mañana con el molesto frizz. ¡Despertarás casi peinada y lista para tu día!


En Helen Helen creemos firmemente que menos es más. Por eso, te recomendamos que una vez al
mes hagas una depuración y dejes respirar tu cabello.
Ese día, lávalo con un shampoo que tenga sulfatos y no apliques nigún otro producto, ¡déjalo ser! Al día siguiente reinicia tu rutina.
El DETOX es tan necesario como la hidratación para un rizo saludable.
Y por supuesto, hazlo un día en el que estés en la comodidad de tu casa ¡así nadie vera tus rizos descontrolados!
Sabemos que te gusta mantenerlo largo y bonito.
Pues la frecuencia con la que despuntas tu cabello será clave para su sano crecimiento.
Despunta tus rizos al menos cada 2 o 3 meses para eliminar las puntas dañadas y maltratadas. Esto mantendrá tu cabello saludable, y además estimulará el crecimiento.
Entre más tiempo pases sin despuntar, más se abrirán las puntas y será más lo que tengas que cortar cuando quieras despuntarlo ¡evita que ese despunte se convierta en un corte hasta los hombros!


Aunque no lo parezca, la toalla que usas para secar tu cabello influye mucho en la apariencia de tus rizos.
Las toallas convencionales pueden ayudar a secar, pero el material del que están hechas solo genera frizz, y en muchos casos, orzuelas.
¡Usar una toalla de microfibra te cambiará la vida! Gracias a su gran capacidad de absorción, te dará un secado súper rápido y prevendrá el molesto frizz en tu rizos, ya que conservan la humectación natural.
Sabemos que muchas veces es necesario atar tu cabello. Ya sea por trabajo, escuela, o simplemente te gusta más de esa manera.
¿Pero lo haces de la manera adecuada? ¿Usas ligas o coletas? ¿Lo estiras y peinas hasta alisarlo? ¡NO LO HAGAS!
Cuando vayas a amarrar tu cabello, trata de utilizar pinzas o scrunchies, estos lo harán de manera sutil.
¡Y no estires la raíz! Amarra tu cabello conservando la forma de tu rizo ¡recuerda que es rizado, no lacio!
Si estiras y apretas tu cabello al amarralo, se romperá, se debilitará, se deformará el rizo y además se dañará el cuero cabelludo ¡así que cuida muy bien cómo lo amarras!
