QUE EL CALOR
NO OPAQUE
TU CABELLO
¿Imaginas lucir un cabello hermoso mientras estas disfrutando de la playa o la alberca?...
En verano, el cabello puede verse afectado por los cambios en la temperatura y la humedad, lo que puede afectar su textura y apariencia...
Y por eso, te contamos cómo cuidar tu cabello de los daños externos y ambientales de la forma más natural.
Con este calor ¿para qué más calor?
Con el aumento de temperatura, el cabello se deshidrata aún más de lo habitual...
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¡Evita a toda costa las herramientas de calor!
El exceso de calor puede llevar a una resequedad extrema, además de dañar la resistencia y elasticidad. Y si el ambiente ya es lo suficientemente caluroso ¡dañarás aún más tu cabello!
Las puntas se cortan, no se conservan
El cabello se daña día con día. Y con las altas temperaturas, las puntas se enredan y se resecan más facilmente.
¡Cortalas cada mes o cada 2 meses! Así evitarás que el daño se extienda hacia la parte sana de tu cabello, y le darás una apariencia más saludable e hidratada.
Todo con protección
Para cada exposición al sol y al calor, requieres protección...
Y el cabello se expone constantemente ¡así que protégelo!
Utiliza un buen termoprotector contra los rayos UVA/UVB del sol, pues estos dañan y deterioran la salud de tu cabello gradualmente.
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¡No olvides que la calidad siempre es importante! Evita protectores aceitosos o adherentes que puedan dañar tu cabello.
A exposición diaria, hidratación diaria
Así como tu piel, tu cabello también necesita hidratación diaria, ya que se expone todos los días... ¡Y con este calor, le hará más que falta!
Aplica tu mascarilla de hidratación o acondicionador nutritivo cada que laves tu cabello, para evitar que se deshidrate y se vuelva seco y opaco.
Lo ideal es hacerlo TODOS LOS DÍAS